A pesar de que el calor este año no parece dispuesto a abandonarnos para dejar paso al otoño, yo ya he sacado de mi armario la ropa de verano, pero unos días antes he mezclado ropa de verano con chaquetas de entretiempo.
Veremos cómo el juego con los complementos cambia el conjunto, en formato tríptico os pongo los ejemplos :
Veremos cómo el juego con los complementos cambia el conjunto, en formato tríptico os pongo los ejemplos :
Partimos de las bermudas de Cortefiel y camiseta de Lefties. Los zapatos son de Zara de hace al menos mil años.
Le añadimos en la primera foto un collar ( regalo de cumpleaños de mis amigas) , en la segunda un pañuelo de DayaDay, para terminar con un trench corto de Lefties.
BLANCO & AZUL
Ahora que veo las fotos, con esta pinta me podría haber ido a jugar al golf, je..je..
Las bermudas son de Cortefiel, el polo de Alcampo y los zapatos de una tienda pequeñita que no recuerdo el nombre. El cinturón es de Coronel Tapioca y se lo he robado del armario a mi marido.
Aderezamos con pañuelo del Corte Inglés y salpimentamos con chaqueta de Cortefiel.
ROJO Y BLANCO
Bermudas de Cortefiel, camiseta de Lefties y cinturón robado de nuevo del armario de mi marido. El pañuelo es de DayaDay y la chaqueta de Lefties.
Mención especial en este look tengo que hacer a los zapatos de Blanco porque me encantan....
OCRE
Este look es un poco más serio.
Camiseta y falda de Cortefiel. Pañuelo de DayaDay y chaqueta de Sfera. En este caso, los zapatos de Mango también se merecen una foto aparte.
TRICOLOR
Aquí partimos de falda de Cortefiel , y camiseta y zapatos de Lefties. El pañuelo rojo de DayaDay y la chaqueta blanca de Lefties.
Por cierto, mi madre me ha dicho que esta falda es horrible, que es de abuela, es lo que tiene tener una madre tan moderna, ains ¡¡¡¡¡
Y aunque hasta ahora no había hablado en el blog del maravilloso mundo de los bolsos, este es un pequeño anticipo ya que es el que llevaba ese día.
Es de la colección de Hello Kitty que tiene la marca italiana Camomilla, que ya os enseñaré en otra ocasión. Un capricho que yo jamás hubiera pagado, pero que llegó a mis manos gracias a mi padre.
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