Hace unos meses que una amiga nos anunció que se casaba en el mes de Abril y este año hemos tenido un invierno un tanto atípico, con días y temperaturas primaverales en los meses de Febrero y Marzo….
Decidí volver al armario de mi madre a buscar, porque me da mucho coraje gastar dinero en un vestido para un rato, me gusta maximizar la rentabilidad de lo que me compro.
Vamos de lo peor a lo mejor. La verdad es que la foto no le hace justicia a este conjunto de dos piezas, parece que es un look de abuela pero en persona se ve distinto. Lo descarté porque no estiliza mi figura y porque la boda era de día.
Posteriormente me probé este verde y negro, que es asimétrico, algo que ahora se lleva bastante, pero realmente no me acababa de favorecer.
Finalmente me decanté por este en tonos verdes y azules, con un largo más apropiado para una boda de día, lo que no me convencía nada, eran los flecos que lleva colgando en los bajos, puede que esto se llevara hace unos años pero a mí no me va.
Afortunadamente mi marido me lo pudo retocar, cosiendo cada uno de esos flecos al forro del vestido, dejando unas ondas en la parte de abajo mucho más graciosas.
El vestido encajaba con mis expectativas, pero a dos semanas de la boda comenzó el invierno que no habíamos tenido en meses anteriores, nubes, lluvia, frío y yo con un vestido de tirantes. Rebuscando en los armarios del trastero, que a veces es bueno guardar (mensaje dirigido a mi amiga Laura), encontré este abrigo ¾ de Tintoretto, totalmente apto para un evento de este tipo. Los colores no acaban de combinar, pero tenía claro que no iba a pasar frío.
El paso posterior fue la búsqueda de los complementos, en un principio pensé buscarlos en tono verde. Fui a una de las tiendas de bisutería Bijou Brigitte porque a mí me suele dar buen resultado, aunque ya he oído más de una vez que esta tienda está dirigida a las chonis, no estoy de acuerdo. El caso es que me dejé asesorar por la dependienta que me hizo pensar en probar los tonos dorados y la idea funcionó.
En esta tienda también adquirí un broche de camafeo para que me sirviera de cierre del abrigo.
También elegí complementar el vestido con un brazalete, esta vez de H&M.
El conjunto se vería así
En cuanto a los zapatos tenía varias opciones, pero la que más me estilizaba son estas sandalias que me iban bien de color y de las que tenía además un bolso a juego, todo del 2002, pero en buen estado.
El toque final fue esta colonia, de mis preferidas de Victoria Secret, y esta mezcla de crema y aceite , deja la piel sedosa y con un ligero brillo, preciosa.
El resultado final fue el siguiente :
Ahora ya sólo me queda esperar a la siguiente boda, con lo que me gustan !!!!!!
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